SEÑOR MEMBRIBE

viernes, 28 de marzo de 2014

LA CUCARACHA Y EL CIEMPIÉS.

En un avión se escuchan conversaciones un tanto raras. La gente , durante  el vuelo, conjura sus angustias hablando de todo y de nada.


En uno de ellos escuché la más absurda de ellas. Yo estaba plegado en el maletero superior a los dos pasajeros...

- Hola, ¿no te acuerdas de mí?


- Pues…no.


- ¿Será posible que no te acuerdes?


- No sé, me quiere sonar tu cara, pero no…


- Fue en la vida pasada,hace siglos, en un bosque…¿no te acuerdas?: yo era una cucaracha y tú era un ciempiés.


- ¡Coño!, ¡es verdad!. ¡Cuánto has cambiado!


- ¡Toma!, ¡ y tú!, si me ligaste contándome el chiste del ciempiés , ése de  “llego yo y tropiezo y tropiezo y tropiezo, y tropiezo...” por cierto, siempre quise preguntarte por qué me dejaste sin decir ni mú.

- Bueno…aquello duró mientras duró. Además , sí que me despedí.


- Pero tú me decías que me querías. Nos queríamos.


- Yo te decía lo que tú querías escuchar. No parabas de insistir en que te dijera que te amaba y al final decía lo que tú querías escuchar.

- ¡Pero yo te amaba!...¡si me hubieses dejado quererte!,¡si me hubieses dado una oportunidad!


- Yo no lo llamaría amor a eso. Era otra cosa.


- ¿ Qué cosa era, dime?: estaba dispuesta a dejarlo todo por ti. ¡Hubiésemos sido tan felices!


- No…no era amor. Primero fue pasión, fuego, ceguera…luego te tuve miedo…al final, lástima. Lástima de ti y de mí.


- ¡Tú me amabas!


- No, no te amaba. Sólo me enamoré una vez en mi vida y quemé todas las naves. Todas es todas. Enamorado no soy como me conociste. Ni siquiera yo sabía cómo iba a ser enamorado. Nunca lo supe hasta que sucedió.


- Lo hubiese dejado todo por ti.

- Eso no estaba bien. Dejar a tu Cucaracho, y a los dos cucarachitos…¡qué locura!. Hubiese pasado el tiempo, poco tiempo, y no podríamos soportarlo.


- Me hiciste mucho daño.


- Nos hicimos mucho daño.


- En fin…ya ves, ahora somos pelsonas cuerpos humanos.


- Pues sí.


- ¿Eres feliz?


- Sí, muy feliz..¿y tú?


- Me iba mejor de cucaracha, la verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LOS COMENTARIOS NECESITAN EL VISTO BUENO DE OTO.